martes, 29 de diciembre de 2009

ENRIQUE MORENTE "MORENTE FLAMENCO"

No se dejen engañar. ‘Nana de Oriente’ no es más que un bonus track, un extra de estudio y en familia para abrir y cerrar un disco que está consagrado a retener la magia del directo. Y hay mucha en Enrique Morente, un cantaor que se aburre si no arriesga cada vez que abre la boca. Como cuenta el cantaor con su peculiar sorna, desempolvó una caja llena de grabaciones que tenía encima de un armario y seleccionó nueve. Son cantes que interpretó en diferentes momentos de la última década de su carrera, al lado de guitarristas de postín como Juan y Pepe Habichuela, Rafael Riqueni y David Cerreduela. Tan diferentes los unos de los otros, que es ya un gusto escuchar los distintos matices que cada tocaor saca al del Albaicín. Que lo que hace principalmente es acordarse de sus maestros, siendo él ya maestro de muchos. Tomen nota. Claro que siempre aportándole creatividad propia a la ejecución, con frases, momentos y sensaciones que transmiten el vértigo propio de sus recitales. Nunca se escucha al mismo Morente, de ahí que cada uno de estos cantes aquí reunidos sean piezas únicas. Cuesta destacar a unas sobre otras, pero tienen un sabor muy especial las grabadas en un baño árabe de Granada junto a Riqueni en 2005: ‘Serrana del maestro Matrona’ y ‘Tientos a Sernita de Jerez’. Y destacan por el sonido, por el sabor, por la atmósfera y por el recuerdo a dos fuentes del cante hoy quizás algo olvidadas. Claro que el toque de los dos Habichuelas es indisoluble del cante de Morente y le da un carácter propio precisamente en la ‘Granaína rosa’ y la malagueña ‘Como que sale de ti’, cantes donde la voz vuela libre. Pero, en especial, se lo da el de Pepe, con quien tantas aventuras discográficas ha compartido desde los inicios, conjugando revolución y raíz. Tan emblemático tándem está en la ‘Soleá de los cañaverales’, en la ‘Soleá de pilarico’ y en los ‘Fandangos naturales’ grabados en el Auditorio Manuel de Falla de Granada en 2003, y en las ‘Alegrías grande locura’ registradas en el Palacio de Carlos V de La Alhambra en 2008. Aunque quizás la energía del directo de donde sale disparada y a raudales es del registro más reciente, los explosivos ‘Tangos de la vida’ que, con guitarra de David Cerreduela… y de Cañorroto, sintetizan la evolución del patrimonio propio de un cantaor que no se conforma con cantar, sino que vive comprometido con el riesgo. “Yo me la tengo que jugar en cada tercio”, dice Enrique Morente en una entrevista. Y en ‘Morente Flamenco’, lo mismo que en cada uno de sus recitales, así lo demuestra. Un disco que es complemento esencial a su brillante discografía y que muestra un radical envés del haz que fueron trabajos anteriores como ‘Picasso de Málaga’ y ‘Omega’.

No hay comentarios:

Publicar un comentario